No manejar “con tragos”, no fumar adentro: una nueva tendencia de legislar dando prioridad a la salud pública por encima del bienestar del comercio.
20 de junio de 2012 — Conversaciones con legisladores indican que nuevas iniciativas para mejorar la salud de los chilenos son valoradas por su capacidad de generar los cambios culturales que sustentarán conductas más saludables en el futuro.
La nueva “Ley de Tolerancia Cero” es el ejemplo más reciente de legislación objetada a priori por el comercio pero cuya implementación está reportando resultados inmediatos en vidas salvadas por accidentes de tránsito causados bajo el efecto del alcohol.
El proyecto de ley que hará de Chile un país libre de humo de tabaco en espacios cerrados de acceso público tiene un perfil parecido. Más allá de los reclamos de empresarios que dicen haber invertido en áreas separadas para fumadores (inversiones frecuentemente subvencionadas por la industria tabacalera), cumplir con la nueva legislación no costará nada y se verán impactos positivos a corto plazo. Pero es a largo plazo, una vez instalado el cambio cultural que busca gatillar, cuando se verán sus verdaderos alcances.
«Este paso hay que darlo», señaló a CHILE LIBRE DE TABACO la diputada Marcela Sabat (RN), quien preside la Comisión Especial de Juventud. «Las exigencias de salud son prioritarias», dijo Sabat, impactada por un informe reciente del Ministerio de Salud a la Comisión, indicando que el 46% de los jóvenes fuman.
El Diputado Iván Moreira (UDI) también reconoció que la dimensión del tabaquismo en Chile — que lidera el mundo en el consumo de tabaco entre niñas y mujeres jóvenes — hace urgente una acción legislativa para producir cambios de hábitos a largo plazo. Con dos hijos adolescentes que ya fuman, la visión de Moreira no es sólo política sino también parental.
Reforma tributaria e impuestos al tabaco
Otro frente legislativo contra el tabaquismo podrá constituirse dentro del debate sobre la reforma tributaria. Varios legisladores, entre elllos el Senador Fulvio Rossi (PS) y el Diputado Alberto Robles (PRSD), señalan la importancia de incrementar los impuestos al tabaco. Según estudios internacionales, señalan, un alto precio a la cajeilla de cigarrillos es la herramienta más eficaz para desincentivar el consumo entre jóvenes.
Sin embargo, el gobierno no está considerando medidas impositivas dirigidas a bajar el consumo de tabaco. La última alza en los impuestos al tabaco de aproximadamente 3%, fue decretada para contribuir a la reconstrucción post terremoto del 2010.