Luego de la victoria de Uruguay en el litigio internacional contra Philip Morris, Chile no tiene argumentos para temer a las presiones de la industria tabacalera que ha amenazado con demandar al Estado chileno si se implementa la medida de empaquetado genérico en los productos de tabaco, como lo incorpora el proyecto de ley que adecúa la legislación nacional al estándar del Convenio Marco, que ya fue aprobada por el Senado.
Después de más de seis años de que Philip Morris iniciara su ataque legal contra Uruguay, este 8 de julio un tribunal de arbitraje del Banco Mundial dictaminó a favor del país latinoamericano. En el fallo se rechaza enérgicamente la demanda de Philip Morris contra dos medidas adoptadas por Uruguay para reducir la muerte y la enfermedad causada por el consumo de tabaco.
Las medidas en cuestión contemplan que los avisos gráficos cubran el 80 por ciento de la parte frontal y posterior de los paquetes de cigarrillos, e impone límites a cada una de marcas de cigarrillos permitiendo una sola presentación del envase con el fin de evitar el uso de términos (como «light» y «suave») y el uso de los colores para sugerir engañosamente que algunos cigarrillos son menos nocivos. El tribunal también ordenó a Philip Morris a pagar los costos legales de Uruguay.
El fallo protege la salud por sobre los intereses económicos
El dictamen es de importancia mundial porque afirma el soberano derecho no sólo de Uruguay, sino de todos los países, para proteger la salud de la población mediante la adopción de medidas eficaces para reducir el consumo de tabaco. Asimismo marca un precedente que limita a las tabacaleras a recurrir a acuerdos comerciales y de inversión internacionales para desafiar las legislaciones de los países.
Tras la noticia, el presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, señaló que “ratificamos firmemente el compromiso de seguir la más frontal y directa lucha contra el consumo de tabaco, a fin de reducir, día a día, la pesada carga que esta epidemia pone sobre nuestro pueblo, y a no renunciar a la total instrumentación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, invitando a las naciones a que se sumen al combate de este flagelo, sin temor a las represalias de las poderosas tabacaleras, tal como lo ha hecho Uruguay. Desde ahora, cuando las tabacaleras intenten moderar las regulaciones del convenio marco con la amenaza de un litigio, se encontrarán con nuestro precedente”.
“El fallo que se ha dictado amparando las medidas sanitarias adoptadas por nuestra República muestra al mundo que para Uruguay no hay valor más importante que la vida, ni actitud más sagrada que la protección de la salud de sus habitantes¨.
Sonia Covarrubias, de Chile Libre de Tabaco, aseguró que “Chile debe seguir los pasos de Uruguay y tener la voluntad política para proteger la salud y vida de la población, mediante la adopción del empaquetado genérico de productos de tabaco para lograr la tasas de tabaquismo que nos sitúan como el país más fumador de la región”.