El diario La Nación de Argentina entrevista a Sonia Covarrubias, la coordinadora de Chile Libre de Tabaco, para comparar el consumo de tabaco entre adolescentes de Chile y Argentina. La Nación destaca que La Argentina va tercera en consumo de cigarrillos en América latina.
Fabiola Czubaj LA NACION de Argentina
La Argentina ocupa el tercer lugar en el mapa del tabaquismo adolescente de América latina, después de Ecuador y Colombia. Excepto en el último país, las mujeres fuman más que los varones.
«Nuestro país lidera el consumo en la región y la edad de inicio es muy temprana, a los 13 años. Es decir que los chicos están saliendo de la escuela primaria y empiezan a fumar», dijo Verónica Schoj, directora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina, que acaba de publicar con otras ONG de 14 países el informe «Niños en la mira de la industria tabacalera».
En ese estudio repasan las diez estrategias de marketing para atraer nuevos consumidores en los quioscos. El informe describe cómo la forma de exhibir los productos, entre las golosinas, a la altura de los ojos de los chicos y con diseños coloridos, intenta seducir a un público bien definido. «A los ocho o diez años, que es cuando estas estrategias tienen efecto, los chicos son extremadamente vulnerables», explicó Schoj.
En nuestro país, un repaso por los relevamientos más recientes del tabaquismo adolescente indica que los chicos empiezan a fumar a los 13 años. Y la última Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, que es una herramienta del sistema de vigilancia mundial del consumo que utiliza la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que el 24,1% de los mayores de 13 prende un cigarrillo habitualmente.
Con esa encuesta, que posee una metodología estandarizada mundialmente, la red de ONG de 14 países de la región trazó un mapa de prevalencia del tabaquismo en los más jóvenes. En nuestro país, los resultados pertenecen a 2012, mientras que en otros son anteriores o llegan a 2014, de acuerdo con la fecha en la que se aplicó la herramienta.
En Chile es donde más se nota la diferencia de género. Allí fuma el 19,8% de los varones y el 27,8% de las mujeres mayores de 13 años. «Este mapa nos sitúa como países con los jóvenes más fumadores de la región y eso se debe a que hay estrategias de marketing muy agresivas en América latina que incitan el consumo de tabaco desde temprana edad», explicó desde Santiago por teléfono Sonia Covarrubias, la coordinadora de Chile Libre de Tabaco.
Esta iniciativa es de la Fundación Educación Popular para la Salud (EPES), una de las 14 ONG que elaboraron el informe. «En mi país -continuó-, tenemos desde hace años tasas muy altas de tabaquismo en los jóvenes. Y aunque en los últimos años bajaron levemente, los valores siguen siendo muy altos.»
En la Argentina, las opiniones coinciden. Pero lo hacen con dos características distintivas del resto de los países: la feminización del tabaquismo desde edades muy tempranas y el desplazamiento descendente del consumo en la estructura social de la población.
En 2012, cuando el Ministerio de Salud de la Nación hizo la última Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes de la OMS, la diferencia entre el consumo de tabaco femenino y masculino apenas superaba el 10 por ciento. En estos tres años, los relevamientos locales más recientes ya hablan de una diferencia de algo más del doble.
«La Argentina está entre los primeros lugares de consumo de productos de tabaco de la región, tanto en los adolescentes como en los adultos, y lo distintivo es que, en ambos grupos, las mujeres fuman más que los varones. En los adolescentes, la diferencia relativa entre el consumo de los varones y las mujeres ya es de alrededor del 25% -explicó Schoj-. Es el futuro número de casos de cáncer de pulmón e infarto, que seguirá creciendo en las mujeres. Si la tendencia se mantiene, sus consecuencias en la salud femenina también seguirán aumentando.»
La titular de FIC Argentina señaló, además, que los adolescentes de las escuelas de barrios pobres fuman más que los de las escuelas de barrios más acomodados. «Este desplazamiento del consumo que va de los varones a las mujeres y de ricos a pobres demuestra que se necesitan medidas de salud pública para contrarrestarlo y proteger a los futuros adultos de nuestra sociedad», opinó Schoj.
En América latina, más de 370.000 personas mueren por año por las enfermedades cardíacas, respiratorias y oncológicas que causa el tabaquismo, de acuerdo con el nuevo informe regional. «En las mujeres, se suman a estas complicaciones los trastornos del aparato reproductor -informa el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud-. La mayoría de los efectos adversos del tabaquismo es dosis-dependiente, es decir que son peores cuanto más se fuma», aunque instan a que la población sepa que «no hay un nivel de consumo seguro para la salud».
En infracción
Con la presentación del informe regional, FIC Argentina difundió la semana pasada los últimos resultados de un relevamiento que comenzó hace dos años en los quioscos de la ciudad de Buenos Aires y de Córdoba. El objetivo es monitorear el nivel de cumplimiento de la restricción de publicidad de productos de tabaco en los puntos de venta, como lo establece la ley nacional de control del tabaco, que se aprobó en 2011, que se reglamentó en 2013 y recién se pudo aplicar para fiscalizar los comercios en 2014 con una resolución administrativa.
Con el mismo método y un instrumento de trabajo validado, el equipo de trabajo se encontró con algunos cambios en la exhibición de los productos de tabaco, pero no los esperados de acuerdo con la ley vigente.
Mientras en Córdoba disminuyó el tamaño de los carteles de publicidad de los cigarrillos dentro de los quioscos, se reforzaron otras estrategias de marketing, como la exhibición de los paquetes de cigarrillos en grandes marquesinas iluminadas, con colores llamativos, envoltorios con diseños atractivos y productos saborizados, tanto para la venta como de decoración. Lo mismo ocurre en los quioscos porteños, donde la exhibición creció un 14 por ciento.
En la ciudad de Buenos Aires, el incumplimiento alcanza al 74% de los quioscos y en Córdoba, a uno de cada dos. «A cuatro años de la sanción de la ley, todo sigue igual», finalizó Schoj.
Frente a este diagnóstico, Massalin Particulares, ante la consulta de LA NACION respondió que cumple con todas las leyes aplicables.
Un fallo de la Corte que sienta un precedente
La Corte Suprema de Justicia rechazó el mes pasado la inconstitucionalidad de la ley de control de tabaco de Santa Fe planteada por Nobleza Piccardo. La empresa cuestionó la competencia provincial para legislar en la materia y consideró inconstitucional la prohibición de la publicidad del tabaco en un exceso del poder de policía que lesionaba derechos como la libertad económica y de expresión.
«Santa Fe avanzó en la regulación de la publicidad y supone una valla de protección del derecho a la salud», indicó. Y agregó: «La empresa no acreditó que la prohibición total de publicidad afecte su sustentabilidad económica, ni que interfiera en la producción, distribución y venta». Precisó que la empresa no demostró que se dañe el derecho a la industria lícita. La compañía informó a la nacion que analiza el fallo.
Además de la publicidad, la ley nacional de control de tabaco también prohíbe fumar en los lugares de trabajo cerrados, públicos o privados, incluidas las discotecas y las salas de juego como casinos y bingos. La única excepción son los clubes para fumadores, que tienen que ser organizaciones sociales, sin fines de lucro ni empleados, y que no vendan productos de tabaco.