Chile Libre de Tabaco, iniciativa impulsada por Fundación EPES, celebra alza de impuestos al tabaco como medida para desincentivar el consumo de cigarrillos en jóvenes. Valoró la alianza y el apoyo de instituciones académicas, asociaciones médicas y organizaciones de la sociedad civil durante el desarrollo de la campaña “Más impuesto al Tabaco, Más Salud”.
Santiago, de Chile. 11 de septiembre de 2014. Un aumento de 8 veces del impuesto específico y la disminución de 60,5% a 30% del impuesto ad-valorem, fue aprobado anoche por la Cámara de Diputados, en el marco de la tramitación de la Reforma Tributaria. Tras su aprobación en un tercer trámite legislativo, el proyecto de ley quedó en condiciones de convertirse en ley antes del 30 de septiembre, para contar con recursos a partir del presupuesto fiscal de 2015.
El alza de impuestos al tabaco cuenta con un amplio apoyo político y social, que quedó de manifiesto en una contundente aprobación en el Parlamento, y a través de una encuesta de opinión, -realizada en medio del proceso legislativo- que arrojó como resultado un respaldo del 88% de la ciudadanía.
Sonia Covarrubias, educadora de Fundación EPES y coordinadora de Chile Libre de Tabaco, valoró la amplia adhesión de importantes figuras e instituciones nacionales e internacionales a la campaña “Más Impuesto al Tabaco, más Salud”, llevada a cabo por la organización, durante el proceso de tramitación de la Reforma Tributaria.
“Sin la alianza y el apoyo de instituciones académicas, asociaciones médicas, organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales, y del respaldo transversal del poder legislativo no habría sido posible este triunfo ciudadano, en beneficio de la salud de la población”.
“Hoy ha primado la salud pública por sobre los intereses económicos de la industria tabacalera y es una buena señal para seguir avanzando hacia un Chile más saludable”, precisó Covarrubias.
María Teresa Valenzuela, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile e integrante de Chile Libre de Tabaco, dijo que “este es el paso más importante que se ha dado en nuestro país para controlar el consumo de tabaco. No hay que olvidar que el daño sanitario y social que el tabaco genera impone al Estado chileno una gran carga económica: sólo los gastos directos causados por el consumo de cigarrillos alcanzan a más de 1 billón de pesos. Si a esto se le agregan los gastos indirectos, como baja productividad, ausentismo laboral, menor calidad de vida, entre otros, se estima que el costo podría duplicarse”.
Chile registra las prevalencias más altas de tabaquismo en adultos de las Américas (40,6% en mayores de 15 años) y la más elevada del mundo en jóvenes de sexo femenino de entre 13 y 15 años (39,9%). Cada año, el tabaco causa la muerte de casi 16.500 chilenos, lo que implica un 18,5% del total de fallecimientos; y cerca de 100.000 personas más enferman por patologías relacionadas con el consumo de cigarrillos.