La Organización Mundial de la Salud puso el lema “Detengamos la interferencia de la industria tabacalera” para el Día Mundial Sin Tabaco 2012.
31 de mayo de 2011 —El tabaquismo es una epidemia y su vector de transmisión es la industria tabacalera. Caracterizada por ser una transnacional y en manos de pocas y multi-millonarias empresas, la industria que produce y comercializa el tabaco funciona en un mercado altamente concentrado en la mayor parte de los países donde existe.
El negocio de tabaco en Chile es un ejemplo extremo de esto.
La empresa British American Tobacco Chile Operaciones S.A. (BAT Chile) – conocida hasta 2010 como Chiletabacos S.A. – existe desde hace más de 100 años en nuestro país. Propiedad en 98% de British American Tobacco, comercializa las marcas Kent, Lucky Strike, Viceroy, Pall Mall, Belmont, Hilton y Derby en más de 40 versiones. Es dueña casi absoluta del mercado nacional de cigarrillos, con un 93% de participación.
Nuestra nueva publicación, Industria tabacalera. Hoja informativa CHLT mayo 2012 detalla los múltiples aspectos de su presencia comercial y política en el país:
- Millonarias utilidades
- Demandas y sanciones sin cumplir
- Influencias políticas
- Lobby y falta de transparencia
- Fiscalización
- Inquietudes sobre el contrabando y comercio ilícito
- Políticas de “Responsabilidad Social” empresarial y “buena conducta corporativa”
- Marketing a jóvenes y publicidad indirecta
- Apoyo directo a la industria gastronómica
Y en esta esquina….
Haciendo contrapeso a este poderío, sin embargo, están las Directrices 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco, tratado internacional de la Organización Mundial de la Salud, ratificado por Chile en 2005.
La nueva hoja resume cómo las Directrices abordan la protección de las políticas de salud pública de los esfuerzos de la industria tabacalera por entrometerse en dichas políticas. Algunos de sus compromisos son:
- Rehusar tratar a las corporaciones tabacaleras como “partes interesadas” cuando de políticas de salud pública se trate.
- Rehusar invertir en la industria tabacalera.
- Rehusar aliarse con las corporaciones tabacaleras para promover la salud pública o cualquier otro tema.
- *Rehusar aceptar los así llamados “esquemas de responsabilidad social empresarial” de la industria tabacalera que no son otra cosa que mercadotecnia disfrazada.
Limitan, además, ciertas actividades y relaciones de los Estados ratificantes con la industria tabacalera:
- Las alianzas entre la industria tabacalera y los gobiernos, así como cualquier acuerdo que no sea vinculante o de obligado cumplimiento.
- Las aportaciones voluntarias de la industria tabacalera a los gobiernos.
- Aceptar legislación o política o cualquier código voluntario redactado por la industria tabacalera que sustituye medidas de obligado cumplimiento.
- La inversión pública (o de funcionarios públicos) en la industria tabacalera.
- La representación de la industria tabacalera en órganos públicos relativos al control del tabaco o en las delegaciones que asistan a las reuniones del Convenio Marco.
Se incluyen también ciertas medidas para la transparencia:
- Transparencia en la interacción de los gobiernos con la industria tabacalera mediante audiencias públicas, dar cuenta pública de las interacciones y hacer públicos los registros.
- Hacer públicas las actividades de la industria tabacalera incluyendo: producción, fabricación, ingresos, participación en el mercado, gastos en mercadotecnia, acciones filantrópicas; con penalización por entregar información falsa o engañosa.
- Hacer públicas o registrar las entidades afiliadas a la industria tabacalera, incluyendo quienes realizan actividades de cabildeo.
- Hacer pública información respecto al empleo actual o previo que hayan tenido en la industria tabacalera quienes solicitan un puesto público relacionado con políticas de salud, así como de los planes que ex funcionarios públicos tengan para laborar en la industria tabacalera.