A 15 días de su entrada en vigencia, aseguran que hasta los jóvenes cooperan. Las personas han optado por salir a fumar a los exteriores de los pubs y restaurantes.
17 de marzo de 2013 — La sonoras pifias con que eran recibidos los inspectores municipales, cuando el 1 de marzo empezaron a aparecer de improviso en pubs y restoranes para fiscalizar a los fumadores y hacer cumplir la implacable nueva Ley Antitabaco, despertó los peores temores en muchos de estos funcionarios públicos.
«¿Qué nos espera en las discotecas, bares, recitales y partidos de fútbol?», se preguntaban, ya que al no contar con la ayuda directa de carabineros, debían arreglárselas solos en caso de que un fumador malas pulgas se negara a apagar su cigarrillo o salir a una terraza a echar humo.
El jefe de los fiscalizadores municipales de la Región de Coquimbo, Juan Carlos Ruiz, llegó a advertir que de no estar apoyados por carabineros, no iban a sancionar a los fumadores. «La gente que va a los estadios o a las discos toma alcohol y es peligroso que un trabajador conmine a esta persona a dejar de fumar», dijo.
«Vamos a ser los malos de la película, porque multaremos a la gente», lo apoyaba el inspector Carlos Olivares.
Sin embargo, el panorama ha cambiado a 15 días de empezar a aplicarse la nueva norma que prohíbe fumar en todo espacio cerrado de uso público y que eliminó para siempre las zonas exclusivas para fumadores.
Más colillas en las terrazas
Andrés Carmona, jefe de Inspectoría de la Municipalidad de Valparaíso, notó el cambio cultural que se está gestando al visitar el clásico bar-discotequece El Huevo, ubicado en un sector del puerto donde se suelen producir varios incidentes al calor de la noche. «La verdad es que no hemos encontrado lugares para cursar infracciones. La gente está respetando la nueva ley.
El fin de semana fiscalizamos El Huevo, es un local inmenso, con capacidad para 2 mil personas, y no estaban fumado», asegura Garrido. «Uno de los administradores nos contó que los muchachos iba a fumar a la terraza. Sólo uno prendió un cigarro, pero se le pidió que lo apagara y lo hizo. Otro andaba con un cigarrillo en la boca, apagado, pero lo hacía como un chiste», dice el inspector, resaltando que ha aumentado la presencia de colillas de cigarro en las terrazas, otra prueba de que se está tomando en serio la normativa.
Por eso a Garrido no le preocupa que desde que partió la nueva norma sólo se hayan cursado once infracciones en 1.200 fiscalizaciones a nivel nacional, según informó el Ministerio de Salud, organismo que descartó que la baja cifra obedezca a la falta de personal para sancionar, sino que se debe a la toma de conciencia de la gente.
«No me preocupa que haya tan poca infracción. Nosotros hicimos una marcha blanca (antes del 1 de marzo), la gente estaba informada. Además creo que el castigo al afectar tanto el dueño como al fumador ha ayudado, porque ambos cuidan el local», sostiene Garrido.
Apaga el cigarro o te mojo
Por su parte, el jefe de Inspecciones de la Municipalidad de Ñuñoa, Hugo Mora, valora la actitud que han tenido los propios fumadores. «En la comuna la aceptación y recepción fue clara», dice. «Muchos decían ‘soy fumador y tendré que acostumbrar mi hábito a un lugar que sí se permita’. Ha habido colaboración de los dueños de los locales también, ya que las multas no son nada de baratas. Un locatario tiene una pistola de agua y dice que la va a usar si pilla a alguien fumando».
Por ello destaca la recepción de las personas. «Ha cambiado la actitud. Se ha creado una conciencia bastante importante, porque no es un ataque al fumador, es un beneficio al que no fuma. Y los dueños comentan que pensaban que iba a venir menos gente a sus locales, pero se han acercado mujeres embarazada, más jóvenes, niños y gente que no le gusta el cigarrillo».
En tanto, los inspectores de ciudades como Osorno dicen que no han tenido mayores conflictos con los consumidores en poco más de 50 fiscalizaciones, pero que no saben si esto se mantendrá con la llegada del invierno, que es cuando se medirá la eficacia de la ley.
«En el sur llueve 300 días en el año y de todos lados. Además en Osorno tenemos temperaturas de 2 grados bajo cero. No se puede salir a fumar afuera, como en Santiago. No podemos desconocer que eso va a afectar a la gente. Junto a los locatarios analizamos cómo usar paraguas afuera de los locales o en las terrazas, y si eso no viola las normas, porque la ley es la ley y estamos para respetarla», dice la Administradora Municipal de Osorno, Karla Benavides.
Fuente: Inspectores que fiscalizan a fumadores cuentan cómo pasaron de las pifias al apoyo. Por Leonardo Núñez, Emol Domingo, 17 de Marzo de 2013