Moscú, 15 octubre 2014 (EFE).- La Conferencia de las Partes (COP6) de la Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) aprobó hoy durante su tercera jornada de trabajo en Moscú un documento con directrices para subir los impuestos al tabaco en sus respectivos países.
«Las partes aprobaron la implementación de lo estipulado en el Artículo 6 de la Convención Marco», que busca endurecer las medidas relacionadas con los impuestos y precios aplicables para reducir el consumo de tabaco, dijo a Efe Andréi Muchnik, portavoz de la COP6.
Agregó que «es un paso sumamente importante en la lucha contra el tabaquismo» y que permitirá reducir considerablemente el número de las muertes por consumo de tabaco «dado que ese índice está estrechamente relacionado con el coste del producto».
De este modo, dijo, el documento, resultado de trabajo de varios años, aunque no es jurídicamente vinculante, contribuirá a que los Gobiernos de los 179 países representados en la COP6 atiendan a los llamamientos de la OMS con respecto a la subida de los impuestos al tabaco.
El texto recomienda a las Partes implementar «políticas coherentes» en materia de impuestos al tabaco y considerar las peculiaridades de cada país, sin establecer, no obstante, un nivel común fijo de impuestos para todos.
La aprobación llega después de dos días de un minucioso análisis del cumplimiento de una serie de anteriores acuerdos propuestos hace dos años durante la COP5 en Seúl.
En la reunión de Moscú, que concluirá el próximo sábado, se estudian, además, las formas de utilizar los recursos que generan estas políticas impositivas para financiar las estrategias públicas de control del tabaco y, sobre todo, evitar la intromisión de la industria tabacalera en la toma de decisiones.
Los representantes de la OMS abordaron también los asuntos relativos al control y prevención de circulación de nuevos productos derivados del tabaco.
En este contexto uno de los temas claves es el cigarrillo electrónico, cuya eficacia se pone en tela de juicio por la OMS, organismo que propuso a finales de agosto aplicar a esos dispositivos restricciones iguales al cigarrillo real.
La OMS ha propuesto en particular prohibir su uso en espacios cerrados y su venta a menores de edad.