Director de BAT Chile nombrado Ministro de Justicia
10 de octubre de 2011 — El Directorio de BAT Chile (ex-Chiletabacos) ha perdido un integrante pero ha ganado un santo en la corte. El director Teodoro Ribera Neumann dejó la empresa tabacaler a mediados de julio para asumir como Ministro de Justicia, nombrado por el Presidente Sebastián Piñera.
Ex diputado por Renovación Nacional en dos periodos (entre 1990 y 1998), Ribera llegó a ser Vicepresidente la Cámara de Diputados. Entre 2006 y 2009, se desempeñó como abogado integrante del Tribunal Constitucional, entidad que tuvo como misión entregar la última revisión jurídica a la actual Ley del Tabaco. Poco después, pasó a integrar el directorio de la tabacalera.
En estricto rigor, el Ministro de Justicia no juega un rol en el proceso legislativo ya en curso, ni en la firma de las eventuales modificaciones de la ley. Tampoco al Ministerio de Justicia le tocó firmar el proyecto de ley enviado al Congreso por el Gobierno el pasado 31 de mayo, que busca disminuir la prevalencia del tabaquismo en Chile y que tendrá, suponemos, un efecto colateral de disminuir las ventas y ganancias de la empresa tabacalera. Públicamente al menos, el nuevo Ministro no tiene ningún rol que jugar ni razón alguna para inquietarnos sobre la posibilidad de algún conflicto de interés.
El arribo al gobierno de Teodoro Ribera no deja el Directorio BAT Chile desprovistos de ex funcionarios gubernamentales de alto nivel. Actualmente integran el directorio: Carlos Cáceres, presidente; Roberto Guerrero del Río, vicepresidente; y los directores Karen Poniachik, Jorge Rodríguez Grossi y Robert James Clark. Con la excepción de Mr. Clark, todos han sido ministros de gobiernos de la Concertación o del régimen militar. (Ver reseñas abajo).
En Chile, se suele asociar el término “puerta giratoria” con la facilidad con que los delincuentes salen de la cárcel. Pero también se usa cuando un regulador estatal deja su cargo público para inmediatamente ser contratado por una de las empresas privadas que regulaba. Un ejemplo es el de Jorge Rodríguez Grossi, ex ministro de Economía en el gobierno de Ricardo Lagos (ministerio que debió opinar en el proceso de discusión de la ley cuando se tramitó la nueva ley de control del tabaco), quien pasó directamente de ese cargo ministerial al directorio de la tabacalera. O el flamante Ministro Ribera, cuando salió del Tribunal Constitucional para integrar el directorio de la tabacalera.
Pero la puerta también gira al revés, cuando el guardián de algún interés corporativo se instala en un sillón del gobierno cercano al desempeño de una empresa que estaba custodiando, como demuestra el nuevo Ministro de Justicia.
Aunque la puerta giratoria gobierno-tabacalera parece ser «business as usual» en Chile, el país está comprometido a cerrarla, bajo los compromisos asumidos por el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y sus Directrices del Artículo 5.3 para proteger contra las interferencias de la industria de tabaco. Las Directrices, adoptadas en noviembre de 2008 por los países signatarios (incluyendo Chile), establecen recomendaciones para proteger las políticas de salud pública de los intereses comerciales de la industria tabacalera.
Entre las recomendaciones principales del Art. 5.3 son:
- Normar la llamada “puerta giratoria” entre empresas tabacaleras y altos puestos del gobierno, como forma de impedir que funcionarios del Estado lleguen a ocupar cargos en instituciones privadas sujetas a sus deberes fiscalizadores anteriores.
- Evitar conflictos de intereses para los funcionarios y empleados públicos.
- Exigir que la información proporcionada por la industria tabacalera sea transparente y precisa.
- Establecer medidas para limitar las interacciones con la industria tabacalera y asegurar la transparencia de las que se produzcan.
- Rechazar las alianzas y los acuerdos con la industria tabacalera que no sean vinculantes o de obligado cumplimiento.
- No conceder trato preferente a la industria tabacalera.
Reseñas curriculares de los integrantes del Directorio de BAT Chile: